Mantenimiento

¿Qué le ocurre al coche cuando llega a reserva?

Foto:  deposito-en-reserva

Seguro que en más de una ocasión te has visto conduciendo y haber entrado en reserva, lo que indica que tienes que repostar porque no quedan muchos kilómetros para que el vehículo se quede sin combustible. Asimismo también habrás escuchado que circular en reserva no es bueno, pero… ¿por qué?

Es bueno recordar que por muy bueno que sea el combustible que echemos al vehículo y por mucho y bien que lo hayan refinado, siempre cuenta con impurezas que poco a poco se van depositando en el fondo del depósito.

Esas impurezas, al no haber la suficiente cantidad de hidrocarburos acaban por filtrarse en el motor, algo que con el tiempo puede llegar a provocar una serie de averías cuyo importe puede ser mucho mayor de lo que pensamos y sobre todo, de lo que nos hubiera costado llenar de nuevo el depósito.

Mediante el filtro de combustible, hay diferentes elementos de tamaño minúsculo que poco a poco se van adhiriendo a las cabezas de los inyectores y se va formando una capa que va reduciendo su vida útil. Con el tiempo esta capa puede producir una avería seria y con un precio bastante elevado.

Teóricamente, el filtro de combustible hace la labor de evitar que esto ocurra pero hay partículas, como las parafinas, que el filtro no puede depurar y en consecuencia acabarán yendo hacia el motor.

La bomba de combustible también se puede ver afectada, especialmente en los vehículos de inyección electrónica dado que en éstos la bomba va sumergida en el depósito. Por esa razón es necesario tener un correcto nivel de combustible para mantener (y garantizar) no solo una buena lubricación sino también un buen enfriamiento de esta pieza.

Cuando los inyectores fallan pueden suceder varias cosas, que el motor del coche pierda potencia, que el coche dé tirones en marcha o que salga humo negro por el tubo de escape, por ejemplo.

Si se obstruyen los inyectores podrían llegar a limpiarse, pero no siempre, lo más normal es que se averíen de manera individual y en el peor de los casos es que, dependiendo de cuál es el motivo del mal funcionamiento, pueden estropearse todos a la vez.

Es necesario que los inyectores estén equilibrados para el buen funcionamiento del motor y si se circula con piezas en mal estado, es posible que acabe afectando a otras partes del motor y podemos hablar de una avería que puede llegar a superar los 2000 euros tranquilamente.

Si entramos en reserva una o dos veces no debería pasar nada, pero conducir sin apenas combustible y tomarlo como algo cotidiano no hará otra cosa que reducir la vida útil de nuestro vehículo. Por ello, siempre es mejor prevenir que curar y para que no suceda, hay que acostumbrarse a no hacerlo y a repostar antes de que se encienda el chivato de que hemos entrado en la reserva.

Con los coches más antiguos puede fallar el aviso pero con los ordenadores de a bordo con los que cuentan los coches más modernos, el chivato de la reserva es bastante fiable. Sé previsor o previsora y asegúrate de controlar la aguja o indicador de combustible para evitar entrar en reserva siempre que puedas.