ITV

Instrucciones para pasar la revisión del coche

La ITV es una revisión obligatoria para todos los vehículos, un proceso en el que expertos en mecánica y electromecánica revisan el vehículo para asegurarse de que está en óptimas condiciones para circular. De esta forma se evita cualquier posible accidente por un mal funcionamiento de cualquiera de las partes del coche.

Puede que seas un conductor o conductora que nunca ha pasado la ITV al coche, si es así, seguro que tendrás dudas sobre lo que debes hacer para pasar la ITV. No te preocupes, en este artículo te vamos a explicar todas las partes del proceso para que vayas con toda la información necesaria.

Partiendo de la base de que ya se tenga la hora pedida, lo que hay que hacer al llegar a las instalaciones de la ITV será presentarte en el mostrador donde un administrativo nos solicitará la documentación pertinente y nos indicará lo que debemos hacer.

Cuando paguemos nos dirá a dónde debemos dirigirnos con el coche para que los inspectores hagan la ITV al vehículo. Tendremos que esperar en la entrada a la nave hasta que el inspector nos lo indique y hay que seguir las indicaciones que nos irá dando poco a poco.

Al principio nos dirá que pongamos el vehículo en determinado lugar donde comprobará el acondicionamiento tanto exterior como interior del coche, funcionamiento de los cinturones de seguridad, los elevalunas o manivelas de las ventanillas, etc.

Mediante una maquinaria específica también reglará las luces y comprobará  luces de posición, cortas, largas, intermitentes, antiniebla y comprobará su bien funcionamiento

Después nos indicará que coloquemos el vehículo sobre unos rodillos para comprobar la prueba de emisiones acelerando el vehículo. Posteriormente lo que hará será comprobar la potencia de frenado sobre estos rodillos, tanto con las ruedas delanteras como traseras.

El siguiente paso es llevar el vehículo a la zona del foso. Desde abajo, el inspector revisará la parte baja del vehículo. Prestan especial atención a si existe alguna pérdida de líquidos, a la holgura de la dirección, a las rótulas y también se realizan pruebas para comprobar el buen funcionamiento de las suspensiones.

En algunas revisiones se deja la comprobación de las emisiones para el final, pero cuando se acaba la revisión, el inspector nos proporcionará el informe con el certificado. Si es favorable nos comentará algún fallo leve que haya podido detectar y nos proporcionará la pegatina que tendremos que poner en una zona visible del parabrisas.

En caso de que el informe sea negativo, se encargará de decirnos lo que debemos realizar para solventar los problemas que haya detectado en su inspección.